Write what you are looking for and press enter to begin your search!

La Cocina y la Vida de Pau Moguilevsk, la Influencer que la Rompe Toda!

Por – Bien de Abajo | 28 de febrero de 2025

Pau Moguilevsky | Recetas Fáciles. Creador digital. 31.10.2024 Foto Maxi Failla

En esta nueva edición de Bien de Abajo, nos colamos en la casa de Paula Movil, más conocida como “Puli” en redes sociales, una cocinera e influencer que ha conquistado a millones con sus recetas simples, sabrosas y llenas de creatividad. Con una historia marcada por la resiliencia, el esfuerzo y un toque de humor, Paula nos abrió las puertas de su hogar y su vida para contarnos cómo pasó de ser licenciada en marketing a una estrella digital, enfrentando desafíos como el cáncer y las trampas de la televisión. Acompáñennos en esta charla sincera, llena de consejos prácticos y lecciones de vida.


Cocinar desde el Corazón: Los Orígenes de Puli

Bien de Abajo: Paula, gracias por recibirnos. Arrancamos preguntándote: ¿siempre quisiste vivir de las recetas o esto fue algo que se dio sin planearlo?

Paula Movil: Para nada. Creo que si te ponés como objetivo “quiero ser influencer”, no lo vas a lograr nunca. Yo empecé a subir recetas porque me encanta cocinar. Cocino desde los 3 años, muy chiquita, por necesidad también. Mis papás se separaron cuando tenía esa edad y en la casa de mi papá empecé a meterme en la cocina desde los 6 o 7. Hacía arroz con calamares para él, por ejemplo. Y en la casa de mi mamá, que cocina muchísimo, era como un juego: hacíamos experimentos juntas. Así empezó todo, pero después fui descubriendo la cocina sola. Me gusta inventar, no sigo recetas. Todo lo que subo es creación mía, adaptado para que sea fácil y accesible.

BdA: ¿Qué hace que tus recetas conecten tanto con la gente?

PM: Son simples, quedan buenísimas y las pruebo antes. Cuando cocinás hace mucho, sabés cuándo algo funciona por la consistencia. Además, siempre pongo reemplazos para los ingredientes: si alguien no tiene algo o está en otro país, igual puede hacerla. Creo que por eso gustan, porque son para todos.


De Brand Manager a Influencer: El Salto al Vacío

BdA: Antes de las redes, trabajaste 20 años en marketing. ¿Cómo fue ese cambio?

PM: Soy licenciada en marketing y laburé como brand manager en multinacionales, manejando estrategias de marca. Me encantaba, pero llegó un punto en que no podía hacer las dos cosas. Cuando pasé el millón de seguidores, dije: “Bueno, me tiro a la pileta”. Aposté full a esto y, por suerte, había agua. Empecé a trabajar con marcas de forma más profesional y me fue muy bien.

BdA: ¿Todos pueden cocinar o hace falta un talento natural?

PM: Creo que se puede aprender. No es como cantar o dibujar, que si no tenés la voz o el pulso, es más complicado. Cocinar son técnicas y pasos. Obvio, si odias la cocina, te va a costar más y puede ser frustrante, pero con práctica cualquiera puede. Por ejemplo, si querés sorprender a alguien con algo sencillo, te diría: hacé una carne con cebolla y un líquido –vino, cerveza o caldo–. Tapala, dejala 40 minutos a fuego bajo y controlá que no se evapore todo. Queda caramelizada, se deshace y no falla. Funciona con pollo, cerdo o hasta un salteado vegetariano.


El Boom de los Influencers de Cocina

BdA: ¿Por qué crees que hay tantos influencers de cocina hoy?

PM: Según Google, las recetas son lo más buscado en redes. Pero, poniéndome el sombrero de marketing, cambió el consumo: salir a comer es caro y la gente está más consciente de lo que come. Quieren opciones saludables, y eso también pega. Yo siempre traté de comer más sano, no porque sea trendy, sino porque me gusta. Mis recetas no llevan manteca ni grasas en la cocción; lo que te conté de la carne, por ejemplo, no necesita nada de eso.

BdA: ¿Y cómo es la relación entre los influencers de cocina? ¿Hay competencia o buena onda?

PM: Re buena onda. Conozco a varios, como Lu Toyos, Andy de Las Recetas de Simón, Kuki, Agustina (Cocina Recetas) o Santi Giorgini. Son copados, sencillos, y algunos me dieron consejos cuando estuve en Gran Premio de la Cocina. No hay envidia insana; cada uno tiene su estilo y su público.


El Reality que lo Cambió Todo (o No)

BdA: Hablando de eso, ¿cómo fue tu paso por Gran Premio de la Cocina? ¿Fue el prime de tu carrera?

PM: Fue una gran experiencia porque aprendí un montón: cocinaba 6 o 9 horas diarias, hacía frituras, rogel, cosas que no consumo ni subo a mis redes. Estudiaba en casa para estar a la altura; quería ganar. Pero me fui justo antes de la etapa individual, de una forma injusta. La gente no es tonta, se dio cuenta que estaba armado para que pasara alguien que ellos querían. Es un show, una novela: hay un malo, un bueno, el popular. Entiendo por qué no pasé, pero igual fue una desilusión.

BdA: ¿Te arrepentís de haber entrado?

PM: No, fue mucho esfuerzo y aprendí. Me dolió no llegar a cocinar sola, pero la gente me apoyó tanto que valió la pena. Kuki me dio un gran consejo: “No te pongas objetivos que no dependen de vos”. Me quedó grabado. Si te enfocás en algo externo y falla, te frustrás. Hay que ponerle todo, pero sabiendo que no siempre sale.


El Golpe Más Duro: Cáncer y Resiliencia

BdA: Pasaste por un momento heavy el año pasado con el cáncer. ¿Cómo lo enfrentaste?

PM: Fue durísimo. Trabajaba como brand manager en una multinacional y, justo cuando estaba decidiendo dedicarme full a las redes, me entero que tengo cáncer de cuello de útero. Al día siguiente, en una reunión, me echan sin causa. Mi supervisora me dice: “No te preocupes, tenés obra social por tres meses”. Y yo, llorando: “Me acabo de enterar que tengo cáncer”. Ese día pensé: “Bueno, me quedé sin trabajo, tengo cáncer… ¿qué más? ¿Me pisa un tren?”.

Tuvieron que operarme dos veces. La primera no funcionó; la segunda, una traquelectomía, fue riesgosa porque podía perder el útero y quedar infértil. Visualicé siempre que iba a salir bien, y salió. Mi comunidad, mi familia y mi marido me bancaron un montón. Contarlo en redes me ayudó: recibí mensajes de gente que pasó por lo mismo, algunos con finales felices, otros no. El humor también fue clave: decía que iba a hacer “recetas radioactivas” después del PET [risas].

BdA: ¿Cómo manejaste las redes en ese tiempo?

PM: Nunca paré. Entre cirugías, grababa recetas despeinada, con remeras manchadas de chocolate. Subía historias riéndome de mí misma, como la Barbie hecha bolsa. La comunidad me levantó el ánimo leyéndolos todo el día.


Pasión, Esfuerzo y un Mensaje Final

BdA: Tenés más de un millón de seguidores. ¿Es más difícil llegar o mantenerse?

PM: Llegar. El algoritmo no te muestra al principio, tenés que remarla hasta que algo se viraliza. Mantenerte es seguir a full, pero ya tenés una base. A mi comunidad quiero transmitirles pasión: poné energía en lo que hacés, sea cocinar, cantar o ser contador. Y en la cocina, que todo puede ser más saludable sin perder sabor.

BdA: Para cerrar, ¿qué le decís a los emprendedores que quieren arrancar en redes desde abajo?

PM: Yo soy de abajo: estudié, trabajé desde los 18, pagué mi carrera sola. En redes, hay que ser constante, estudiar qué funciona, ver tendencias y ponerle pasión. No es magia; un video viral te puede dar un empujón, pero vivir de esto es esfuerzo diario. Respeto mucho a los que luchan, porque yo vengo de una casa donde a veces la heladera estaba vacía. Todo lo que tengo es por trabajar.


Paula nos despide con una sonrisa y una primicia: el 5 de marzo podría empezar su camino a la maternidad con una inseminación. Desde Bien de Abajo, le deseamos lo mejor y agradecemos su sinceridad. ¿Qué receta de Puli vas a probar hoy?

1 Comment

Responder a Un comentarista de WordPress Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *